UN BUEN POSTRE RÁPIDO
Tarta de queso con compota de fresas y naranjas.
Lo primero que debemos hacer es ir a nuestra pastelería o almacén de nuestra preferencia y adquirir una Tarta (Pie) de queso (Chesse cake); yo lo compro en COSTCO... cuando lo encuentro (y tienen uno porcionado que es muy agradable y no muy caro).
Con la tarta adquirida, lo siguiente es preparar la compota para acompañarlo. Mi receta, tomada de una revista francesa, es bien sencilla: 4 hermosas naranjas (las de COSTCO resultan muy recomendables), peladas y trabajadas en supremas (gajos sin la piel); 200 gramos de fresas frescas (adquiridas en un buen supermercado en las cajitas de bayas (berries) que se localizan en el aparador de verduras), las que deberemos limpiar, descolar y partir en mitades (si fueran muy grandes las partiremos en 4 trozos); 1/4 de taza de azúcar refinada; 2 cucharadas de miel de abeja; 2 cucharaditas de agua de flor de naranja (extracto, para cocinar); 2 cucharaditas de peladura de naranja (cuidando de cortar y trocear solamente la piel, sin que nada del fondo blanco de la cáscara pase a la compota).
La forma de hacerlo es por demás simple: en un tazón de tamaño apropiado se colocan los gajos (suprema) de naranjas. Se añaden las fresas, el azúcar, la miel de abeja, el agua de flor de naranja y la peladura de la piel de naranja. Se mezcla todo muy bien y se deja reposar por 5 a 7 minutos (si se desea una mezcla con sabor a licor Grand Marnier solamente será cosa de agregarlo ahora, cuidando de no incorporar más de una cucharada, para que no pierda su sentido la compota).
Se sirven las porciones individuales de la tarta y se acompañan de una buena cucharada (o dos) de compota, pudiendo cubrirse con parte de ella y salsear el plato de la manera más artística posible. Si se quiere adornar, unas hojas de naranjo sobre el blanco queso de la tarta no quedan nada mal. ¡les va a gustar...!. Buen Provecho.
Lo primero que debemos hacer es ir a nuestra pastelería o almacén de nuestra preferencia y adquirir una Tarta (Pie) de queso (Chesse cake); yo lo compro en COSTCO... cuando lo encuentro (y tienen uno porcionado que es muy agradable y no muy caro).
Con la tarta adquirida, lo siguiente es preparar la compota para acompañarlo. Mi receta, tomada de una revista francesa, es bien sencilla: 4 hermosas naranjas (las de COSTCO resultan muy recomendables), peladas y trabajadas en supremas (gajos sin la piel); 200 gramos de fresas frescas (adquiridas en un buen supermercado en las cajitas de bayas (berries) que se localizan en el aparador de verduras), las que deberemos limpiar, descolar y partir en mitades (si fueran muy grandes las partiremos en 4 trozos); 1/4 de taza de azúcar refinada; 2 cucharadas de miel de abeja; 2 cucharaditas de agua de flor de naranja (extracto, para cocinar); 2 cucharaditas de peladura de naranja (cuidando de cortar y trocear solamente la piel, sin que nada del fondo blanco de la cáscara pase a la compota).
La forma de hacerlo es por demás simple: en un tazón de tamaño apropiado se colocan los gajos (suprema) de naranjas. Se añaden las fresas, el azúcar, la miel de abeja, el agua de flor de naranja y la peladura de la piel de naranja. Se mezcla todo muy bien y se deja reposar por 5 a 7 minutos (si se desea una mezcla con sabor a licor Grand Marnier solamente será cosa de agregarlo ahora, cuidando de no incorporar más de una cucharada, para que no pierda su sentido la compota).
Se sirven las porciones individuales de la tarta y se acompañan de una buena cucharada (o dos) de compota, pudiendo cubrirse con parte de ella y salsear el plato de la manera más artística posible. Si se quiere adornar, unas hojas de naranjo sobre el blanco queso de la tarta no quedan nada mal. ¡les va a gustar...!. Buen Provecho.
Etiquetas: Postres
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